sábado, 26 de marzo de 2011

Cuentos tradicionales cambiados por el siglo 21Los tres cerditos vs el lobito

Érase una vez, la semana pasada cuando el pobre y tímido Lobito nos contó esta terrible historia:
-¡Lobito despierta es hora de desayunar!
-Si mamá, ya voy.   
-¡Qué pesada es esta madre! "De verdad, es que no entiende que soy un lobito adolescente"...Se decía todos y cada uno de los días el pobre Lobito.
Luego se levantaba diez minutos después de que se lo dijeran y se sentaba en la mesa para desayunar; normalmente no hablaban de nada, pero entonces el Papá Lobito le dijo a nuestro protagonista:
-Hijo tu madre y yo te tenemos que decir una cosa, y es que hemos pensado que...bueno que... te tienes que marchar de casa y hacerte independiente.
-Si hijo, ya es hora de que madures...Dijo la madre. 
-Muy bien, si es lo que queréis, me iré. Pero que sepáis que como los Tres Cerditos vengan a por mi será vuestra culpa.
-No digas eso hijo que nos asustas. Dijo la madre.
Se hizo las maletas, cogió algo de comida, bueno más bien vació la nevera, se duchó y echó unas partiditas a la x-box.
Una hora después el Lobito ya estaba en marcha.
Se buscó una buena explanada donde poner su nuevo hogar y una vez la encontró fué a la ferretería y cogió madera para hacerse su nueva casa, pero en vez de construirla él, contrató a unos obreros que en dos horas ya habian construido una preciosa y acogedora casa.
La primera noche la pasó bien, más bien muy distraido buscando un lugar para conectar el ordenador y el teléfono.
Pero la segunda...
-¡Toc,toc,toc! Sonó la puerta.
-¡Ya voy! Dijo el Lobito y cuando abrió...
-!Ahahah!Gritó.¡Son los Tres Cerditos! Socorro...
Gritó pero nadie le oía.Cerró la puerta pero los tres cerditos que vestían con una chupa negra de cuero, unas gafas de sol e iban en unas motos Harley ya habían destrozado la puerta. El Lobito echó a correr pero claro, los Cerditos iban en moto.
El Lobito tropezó con una rama y cuando los Cerditos estaban a punto de comerse al lobito...
-¡Lobito despierta es hora de desayunar! Menos mal todo había sido un sueño.
El Lobito aprendió que...bueno no aprendió nada, para lo único que le sirvió fue para decirles a sus padres que nunca se iría de aquella casa.¡Menudo disgusto que se llevaron!

1 comentario:

  1. Me encanta, peke! Enhorabuena por tu trabajo y seguro que este es el principio de una larga "historia". ;-) Bss

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