lunes, 28 de marzo de 2011

final alternativo para gianni rodari (aunque esta muerto fue un gran autor que me encanta)

                                                TAXI PARA LAS ESTRELLAS

Gianni Rodari, es un escritor que te propone inicios curiosos de historias, para que tú decidas tú final.

La historia trata sobre un taxista llamado Peppino Compagnoni que, un día a punto de terminar su turno subió al su taxi un señor extraño que era de un planeta llamado Aldebarián. Este curioso personaje, se tomó una pastilla azul y el taxi comenzó a subir y a subir y a subir...Una vez en las alturas, unos seres extraños comenzaron a tirarles flechas. El Aldebariano se apresuró a morder la misteriosa sustancia azul que Peppino Compagnoni llamaba chocolate azul.
-¡Trágueselo!¡Trágueselo sin masticar que acaba antes! Gritó el taxista.

Y aquí viene mi final...

-Pero señor Aldebariano haga algo. ¡Nos van a pinchar el taxi!
-Tranquilicese Señor Compagnoni. No nos pasará nada. Dijo el Aldebariano.
-¡No que va! Solo puede que me quede aquí toda la eternidad.
-Se lo repito, no se ponga nervioso y estese atento a esas flechas.
-Vale, pero noto una gran velocidad y creo que no es hacia arriba sino, ¡hacia abajo...!  
-¡Rápido cómase toda la sustancia azul! Gritó Peppino Compagnoni.

El Aldebariano se tomó otro trozo de la sustancia azul y el taxi subió y subió.
-¡Uff! Menos mal y ahora... ¿que hacemos? preguntó el Señor Compagnoni.
 -Ahora queda mucho camino así que, como yo ya se su nombre que es Peppino, le diré yo como me llamo.
 -Me llamo Luzus.
-Vale, encantado Luzus, pero, ¿como se va hacia su planeta.
-Mi planeta se llama Aldebarán,  y solo hay que ir hacia delante unos 1.000.000.000 kilómetros, aunque si prefieres te digo que quedan unos 100 años luz. Dijo Luzus entre carcajadas.
-Sí, la verdad es que lo prefiero así. Pero después de esos 100 años luz ¿qué? Quiso saber el taxista
-Luego giraremos hacia la derecha y ya estaremos.

Después de un largo viaje por fin llegaron a Aldebarán, durante el trayecto se hicieron muy amigos. Hablaron de fútbol y esas cosas que tanto apasionan a los hombres. Y cuando llegó la hora de despedirse:

-Adiós Luzus un gran placer conocerle.
-Lo mismo digo.Contestó el Aldebariano.
-Una pregunta Luzus, ¿me puedo quedar con el chocolate azul para hacerte alguna visita?
-Claro, mira te daré dos pero recuerda, que no puedes contárselo a NADIE. ¡Ah! y una última cosa amigo Compagnoni, no te tomes todo de una o no nos veremos más ya que, ¡llegarás hasta el sol!
-Je, je,je. Entendido. Nos veremos pronto y si necesitas un taxi no dudes en  llamarme.
-Sí me lo apuntaré en la agenda especial, perdón "espacial".

El taxi de Peppino Compagnoni aceleró camino de casa.

Cuando llegó,  su mujer Calabaza Compagnoni le preguntó:

-¿Por qué has llegado tan tarde?
-Por nada, he estado hablando de fútbol con un cliente un poco marciano.

Y durmió con una sonrisa de oreja a oreja.

2 comentarios:

  1. Espero que os vayan gustando mis historias y que se lo digais a vuestros amigos y amigas.¡Cuantos más seamos, mejor!jeje

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  2. Yo ya se lo he pasado a todos mis amigos!! me encantan las poesias!!!!
    Un beso

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